Una exposición del artista peruano Fernando “Coco” Bedoya titulada Clase ve (1979-2009), que propone un recorrido por su obra individual como contexto de su participación en grupos artísticos de agitación y también por obras del Taller La Estampa (del penal de mujeres de Ezeiza).
Inauguró el 6 de febrero y se podrá visitar hasta el 8 de marzo, de lunes a viernes de 14 a 21 hs. y los sábados, domingos y feriados de 10 a 21 hs. en las salas 4 y 5 del centro cultural, Junín 1930.
Inauguró el 6 de febrero y se podrá visitar hasta el 8 de marzo, de lunes a viernes de 14 a 21 hs. y los sábados, domingos y feriados de 10 a 21 hs. en las salas 4 y 5 del centro cultural, Junín 1930.
CONCEPTOS. La trayectoria de este artista estuvo ligado de manera fuerte a la generación de los ’80 y a lo largo de su carrera siempre brindó un gran valor al trabajo colectivo y en circuitos alternativos o marginales, al realizar talleres en penales, unidades psiquiátricas, con chicos de la calle o con Madres de Plaza de Mayo.La muestra reúne sus series más famosas, como Lucha de cosas (1982-1985), Masturbaciones estéticas/Jeropa (1985-89), Mitos solares, mitos lumínicos (1992), Fiebres artesanales (1993), Pobre burro, bruto torpe (1996), Argentina país del mañana (2002), Ramonas (2001) y El azar y la vida entre el 00 y el 992 (2001), éstas dos últimas del Taller La Estampa. “Además de desarrollar mi obra, siempre he tenido un pie en prácticas del arte relacionadas con la pedagogía en lugares de conflicto, Clase ve alude no sólo a ‘ver’ sino a una clase que no es A, subalterna, que tiene que ver con los lugares donde trabajé con los chicos de la calle, con las cárceles”, contó a Télam el artista nacido en Perú en 1952, sobre el título de su muestra.“Se da una retroalimentación entre dos espacios, uno más íntimo, personal y subjetivo, y otro crítico y colectivo, donde un esquema alimenta al otro permanentemente”, dijo Bedoya en la quietud de su taller, que posee en el barrio de la Boca, sobre la calle Lamadrid, a metros del Caminito. Creador en el año 2000 del taller de serigrafía La Estampa, Bedoya se ganó el sobrenombre “Coco” en 1980 en Lima por su acción artística titulada Coquito, en la que saboteó el contenido de un libro tradicional dedicado a la pedagogía infantil y reemplazó las imágenes originales de ese manual por violentas fotografías de una huelga docente que mantenía paralizado al sistema educativo peruano.
CREATIVO. En el marco de la exposición, el artista plástico y docente montará un taller de grabado serigráfico abierto a todo público, actividad gratuita que funcionará los jueves 12, 19 y 26 de febrero y el 6 de marzo de 16 a 21 en el Patio del Aljibe. Sobre los talleres que realizaba en los ’80 en la Plaza de Mayo con las Madres, Bedoya recordó: “Venía todo el mundo, era difícil decir si eso era arte pero tampoco nos importaba. Lo que nos importaba era la intencionalidad que eso tenía, algo que pasa igual en el Borda, por ejemplo”. Para Bedoya, “en los últimos veinte años, el espectáculo ha invadido el espacio del arte y lo ha vaciado de sentido. Hubo una irrupción muy fuerte del negocio en el campo artístico, pero siempre hay alguien que pone el acento en un lugar que no está habilitado y para mí eso es lo creativo. Las prisiones me ayudaron a ver que lo que está en reclusión es el arte, y lo que ves ahí es la creatividad natural, sin prejuicios”, juzgó.En la actualidad, el artista trabaja en una serie de obras tituladas ABL, realizadas con escobas, lamparitas quemadas, trapos sucios y otros objetos que utilizó en los últimos años en la limpieza de su casa y que almacenó.
CREATIVO. En el marco de la exposición, el artista plástico y docente montará un taller de grabado serigráfico abierto a todo público, actividad gratuita que funcionará los jueves 12, 19 y 26 de febrero y el 6 de marzo de 16 a 21 en el Patio del Aljibe. Sobre los talleres que realizaba en los ’80 en la Plaza de Mayo con las Madres, Bedoya recordó: “Venía todo el mundo, era difícil decir si eso era arte pero tampoco nos importaba. Lo que nos importaba era la intencionalidad que eso tenía, algo que pasa igual en el Borda, por ejemplo”. Para Bedoya, “en los últimos veinte años, el espectáculo ha invadido el espacio del arte y lo ha vaciado de sentido. Hubo una irrupción muy fuerte del negocio en el campo artístico, pero siempre hay alguien que pone el acento en un lugar que no está habilitado y para mí eso es lo creativo. Las prisiones me ayudaron a ver que lo que está en reclusión es el arte, y lo que ves ahí es la creatividad natural, sin prejuicios”, juzgó.En la actualidad, el artista trabaja en una serie de obras tituladas ABL, realizadas con escobas, lamparitas quemadas, trapos sucios y otros objetos que utilizó en los últimos años en la limpieza de su casa y que almacenó.
2 comentarios:
es excelente el taller que da Coco en el centro recoleta. no se lo pierdan. partisipé con mi hija y fue buenisimo
Mariel
Palermo
es excelente el taller que da Coco en el centro recoleta. no se lo pierdan. partisipé con mi hija y fue buenisimo
Mariel
Palermo
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