En el marco de los Festejos Troyanos nos introducimos en la investigación de la disciplina de la Performance, abordando el trabajo del artista argentino Santiago Cao y la realización del Encuentro Internacional de Performance “Cita a Ciegas”, que tiene lugar en Cuzco, Perú, durante todo el mes de febrero.
Santiago Cao en Performance Colectiva realizada durante una manifestación en repudio al desalojo de IMPA
(Industria Metalúrgica y Plástica Argentina).
22 de Abril de 2008. Buenos Aires, Argentina.
¿Qué implica desarrollar Performance?
A modo de breve introducción, podemos definir el concepto de Performance como una disciplina muy vasta, compuesta de instantes irrepetibles y diversos, que a su vez dejan huellas construidas en el interjuego Performer/Espectador. La re-contextualización de situaciones, espacios y objetos cotidianos, planteada en los proyectos, propone la posibilidad de una transformación, acción que, en muchas ocasiones de la vida diaria, está mermada por el claro devenir mecánico y hasta robótico de los seres humanos. Todos nosotros como humanos presenciamos el espectáculo de la deshumanización, que de tan cercana puede tornarse invisible, con la ayuda de una hegemonía que se encubre y no nos pretende libres y menos aún despabilados. Se puede decir que, sin pretender tomar la parte por el todo, los artistas/performistas, desde su abanico de manifestaciones, intentan levantar los mantos cosificados y asumidos como naturales, para poder reflexionarlos, cuestionarlos en la acción y reacción, tanto en ellos mismos como en los espectadores.
Hablar de Performance requiere sumergirse en su vastedad y aún ahí es dificultoso: se termina, se transforma, se escapa. Ella misma abarca un amplio campo de disciplinas que la componen desde sus especificas aristas y resulta interesante poder interiorizarnos poco a poco en el trabajo de los artistas/performistas, quienes se conjugan y distinguen en la elección, el recorte y la mezcla de sus acciones, dándole a este “cuadro viviente”, a este “arte acción”, los matices necesarios para completar y complementar el panorama de viva observación que podemos tener.
A continuación, podrán leer un texto de Santiago Cao (
http://artistanoartista.com.ar/), escrito especialmente para
Troyanos del Sistema, y una descripción de “
Cita a Ciegas” (
http://www.epicentrocusco.blogspot.com/), realizada por organizadores del encuentro. Los invitamos a visitar sus respectivas páginas, en donde encontrarán más información, notas, registros visuales y escritos de los proyectos realizados por ellos.
En palabras de Santiago Cao
Buenas, soy Santiago Cao. Les escribo desde Cuzco, en donde estoy participando del Festival internacional de Performance “Cita a Ciegas”, el cual pueden visitar virtualmente a través de su página
http://www.epicentrocusco.blogspot.com/.
A modo de presentación personal, puedo decir que si bien he hecho estudios en Teatro, Psicología, Pintura, Escultura y Dibujo, me considero un artista visual, por encontrar este término mucho más amplio, más dinámico.
Me interesa la disciplina de la performance o arte acción, por ser precisamente un campo mixto, un híbrido, dando margen para aplicar en la acción conceptos de índole tanto filosófica como política, en donde el cuerpo como protagonista goza de la adrenalina del “instante”. Y precisamente es este “instante” irreproducible, efímero el que me interesa. Ya no se trata como en el teatro de “parecer”, o como en la pintura de “representar”. Ahora el “Parecer” se transforma en “ser” y la representación se torna en “presencia”, en instante. Sus límites no son claros. Sus bordes son abiertos, no pudiéndose especificar claramente donde termina ni donde comienza. Es acción, movimiento, por lo cual se continúa mas allá de uno, en las personas que las presencian, ya que al romperse la distancia objeto-sujeto, el espectador se ve invadido, vive en carne propia lo acontecido, reproduciéndolo. Provocar al otro es provocar en el otro.
Entre los conceptos que manejo, me interesa particularmente el de “Velo” planteado por Jacques Lacan. Este sutil, casi imperceptible velo me aleja del objeto, y es precisamente en esta distancia Sujeto-Objeto, donde yo lo puedo tolerar. Lo imaginario es una red que vela, contrario a lo real. A modo de ejemplo, puedo citar el acto de alimentarnos. Al comer un delicioso bife de carne o una ensalada de verduras, el velo permite que me deleite con su sabor al tiempo que me alimento. Si se produjera el “Desvelo”, el imaginario caería frente a lo real, siendo el acto de alimentarse claramente el de desmembrar, degradar la materia, en este caso, materia muerta.
Tomamos distancia con el objeto para no identificarnos con el, y es en esta distancia donde lo consumimos cubierto ya por un velo que nada de lo insoportable deja ver.Consumimos diariamente, influenciados por los medios masivos de comunicación, desde noticias, servicios, alimentos, indumentaria, pero realmente nunca entendemos lo que consumimos. Creemos saber, pero en ese saber reconstruimos, ficcionalizamos la realidad. Todo lo que consumimos está mediatizado.
Este “saber” se da en torno a lo imaginario, mientras que el “entender” está del lado de la realidad; surge a raíz del choque con la misma y se produce el desvelo, anulándose la distancia entre Objeto-Sujeto. Sin este “Velo”, sería casi intolerable vivir.
En mis acciones performáticas, intento desvelar una situación dada, recortar una porción de realidad para así confrontar al Sujeto con el Objeto, generando un cuestionamiento dentro de él.
A modo de ejemplo, realicé hace un par de años una video-performance la cual pueden ver en mi página
http://www.artistanoartista.com.ar/ bajo el nombre de “Soul Field (Campo de Almas)”.
En el video, lo insoportable de ver es metáfora de lo que la sociedad no quiere ver. Lo insoportable de ver es la realidad. Elijo la morcilla por considerarla un elemento claro al respecto.
Inicio el video exponiéndola y consumiéndola sin producir en el espectador mayor interés que el culinario. Está allí presente el “saber” al respecto de la morcilla. Pero no es hasta que observamos realmente su proceso (extracción de sangre con jeringas, envasado en tripa y cocción), que entendemos realmente que lo que tenemos frente a nuestros ojos no es lo que es. Ya no es una morcilla. Ahora, bajo la imagen de morcilla, se nos presenta a modo de sinécdoque un cuerpo humano o en su defecto, una porción de el, y su ingesta en consecuencia remite a la antropofagia y las llamadas culturas “primitivas”.Ahora su interés no es culinario sino cultural.
La morcilla como concepto límite entre realidad e imaginación. La sangre que la imaginación convierte en morcilla, y la morcilla que la realidad vuelve a trastocar en sangre.El video como metáfora de la realidad. Una realidad sin mediación.
En mis performances utilizo mi cuerpo como portador de Significantes que van a Significar en otro, y es ese Otro quien va a aportar el significado, dando así origen a la Palabra, base fundamental del diálogo. Y es que toda Performance al modificar el espacio y modificarse simultáneamente uno mismo como performer, redunda en una co-construcción que no es mas que el diálogo entre la obra y el espectador, solo que aquí el espectador tiene la posibilidad de confrontar (ponerse frente con o a) la obra, que a diferencia con la pintura, la escultura, dibujo, grabado, objeto, etc., la obra, el soporte matérico, el portador de significantes no es otro que el mismo cuerpo del performer. Es por eso que, dicho sea de paso, es interesante rescatar que toda alteración sufrida en el cuerpo o producida en el mismo, no es mas que un registro de esa acción tal como la tela sufre el embate del pincel o el mármol ve modificada su forma frente al cincel.
Ahora, no es de esperar que todo Significante encuentre conjunción en el Otro, ni que ese Otro pueda Significar ante cada Significante dado.
El diálogo, esa co-construcción va a depender tanto del performer como de la sensibilidad del espectador. Por eso, volviendo al inicio de lo escrito… Provocar “al Otro” es provocar “en el Otro”, y en el Otro acciona, decide, interpreta y siente “el Otro”.
Quisiera también hablar de otra performer argentina que va a accionar aquí en Cuzco durante el festival “Cita a Ciegas” y cuyo trabajo considero muy interesante.
Florencia Firvida se desarrolla en la danza teatro. Se considera “analista de sistemas humanos”, y principalmente de sus propios sistemas. Estudia el cuerpo, el movimiento, el espacio y los orígenes de la acción.
Hace dos años aproximadamente comenzó a trabajar con la performance interviniendo espacios públicos desde la danza y el movimiento, accionando de manera colectiva con el grupo “El Entre”. Piensa la performance desde la acción e interacción, habitando el límite entre el arte y lo cotidiano. Una forma de diluir fronteras con lo que nos rodea, romper nuestras propias fronteras. Resignificar espacios y acciones.
Acciona en espacios públicos, observando sus flujos y energías, buscando desde la observación romper con la lógica cotidiana y la interacción con el observador, el cual no reconoce lo que sucede como un acontecimiento poético o de lenguaje, no puede separarlo del orden de la vida, y por ello no puede tener conciencia de ser espectador, se encuentra en el mismo nivel de realidad que el observado.
Su acción “habitar hábitos” tiene como eje central al Ser, considerado como un tejido de hábitos. Según Firvida, somos seres sometidos o determinados por leyes. Construimos y asimilamos hábitos. Actuamos de manera inconsciente regidos por estos mismos. Sin darnos cuenta. Sin observarnos.
En esta acción, Florencia toma movimientos cotidianos y los potencia mediante la repetición y el enrarecimiento. Juega con ellos, la poseen. Luego se limpia el cuerpo lavándose con agua y jabón. El agua como elemento purificador. Desprendiéndose de hábitos y construcciones incorporados.
Habita la acción a modo de ritual. Estar presente y salir transformado.
Acerca de la Cita, por sus organizadores
En “Cita a Ciegas” tenemos un encuentro arriesgado y emocionante entre personas que hacemos performance en América Latina. También vendrán a encontrarse aquí en Cuzco, Perú, performistas de otros continentes, pero por ahora todos somos latinoamericanos. En esta cita podemos friccionar nuestras visiones de lo performático: algunos venimos de las artes visuales o las conceptuales, otros del teatro, la danza o la literatura, entre otros orígenes creativos; pero sobre todo, nos damos cita con la ciudad de Cuzco, su historia, misterio, simbolismo dramático para toda América, y primordialmente con sus habitantes. Todo en horizontalidad absoluta y de espaldas a los sistemas de prestigio del arte contemporáneo.